Hola a tod@s!
Hoy quiero compartir una nueva entrada en este blog sobre
una especie con mucho encanto y que es bastante fácil de identificar en vuelo
gracias a sus inconfundibles rasgos. La cola marcadamente ahorquillada y el plumaje
castaño rojizo con alas más bien estrechas, lo hacen inconfundible.
Se trata de una rapaz
de pequeño-mediano porte y como tal, una de las aves que mas me gustan. Estoy
hablando de el Milano real (Milvus milvus)
Su belleza y elegancia llaman poderosamente la atención,
tanto en aire como en tierra y la habilidad de estas rapaces en vuelo es realmente
alucinante, gracias a que están perfectamente diseñadas para explotar un
determinado nicho ecológico, es decir, para obtener la mayoría de sus presas en
determinados terrenos y mediante una limitada serie de modos de persecución y
captura.
Su dieta es de lo más variada y como grandes oportunistas,
son capaces de especializarse en algún recurso concreto en cuanto les resulte
abundante. Por otra parte, desempeñan una gran labor como sanitarios del campo
y son los perfectos aliados de los agricultores ayudando a mantener en cierto
equilibrio las poblaciones de los pequeños y prolíficos mamíferos como el ratón
de campo, topillos etc. Reptiles, anfibios y grandes insectos complementan el
resto de su alimentación, sin olvidar las carroñas, una importante fuente de
alimentación para ellos.
En cierta medida, puede llegar a parecer abundante durante el
invierno en el interior de la península pero esto puede llevar a engaños,
porque lamentablemente está catalogada en
peligro en el libro rojo de las aves de España.
La mayor parte de individuos que surcan nuestros cielos, son
ejemplares invernantes venidos de Alemania y Francia.
La mano del hombre, como en la gran mayoría de los casos,
está detrás de la fuerte regresión que está sufriendo esta maravillosa rapaz
durante los últimos años. Envenenamientos directos, mediante el atentado
ecológico que supone la colocación de cebos envenenados por el campo y destinados
en principio a otros animales, o indirectos como el uso masivo e irracional de
pesticidas, rodenticidas y a saber que más pócimas nocivas para la vida, son
los principales causantes del gran número de bajas de esta y otras muchas especies
vulnerables.
Expoliación de nidos, tiroteos, electrocución con tendidos
eléctricos o la desaparición de muladares, son otros factores decisivos que
influyen negativamente en la recuperación de sus poblaciones.
http://www.venenono.org/
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/500 seg f 5 ISO 400. Hide
Llevo toda la
semana esperando este momento ya que la semana anterior, también lo intenté,
pero fue un fracaso absoluto en cuanto a fotografías se refiere y estoy como
con las ganas de revancha. Quiero fotografiar a los milanos reales.
Como ya viene siendo costumbre en mi modus operandi, dejo
todo el “escenario” preparado durante la tarde noche anterior, depositando la
carne que he comprado durante la semana y algún regalillo más, en los lugares que creo son más
convenientes.
Así por la mañana, aun de noche, solo tengo que descargar todo el
equipo cerca del hide, ir a esconder el coche bajo unos chaparros a unos
cuantos cientos de metros del aguardo y regresar haciendo el mayor ejercicio
físico posible para entrar un poco en calor. Una vez acomodado en el interior
del hide y después de preparar la metralleta, sólo queda esperar y tener
suerte. Ya no se puede uno mover.
Tan temprano, obviamente la claridad aun es muy escasa y la
poca que existe, me la está proporcionando la luna que hoy tiene el capricho de
estar posando frente al hide.
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/125 seg f 4 ISO 320 -1.7 ev. Hide
El sueño se empieza a apoderar de mi, pues con el programa
resumen del Dakar que emiten a diario por teledeporte de once a doce de la
noche, me llevo acostando un par de semanas bastante más tarde de lo habitual
en mi y ahora al amanecer, es cuando más acuso la falta de sueño y a pesar del
frío y el viento helador que se mete hasta el tuétano del hueso, no puedo
evitar que poco a poco se me vayan cerrando los ojos.
Pronto, los graznidos que emiten una pareja de astutos y
madrugadores cuervos que merodean por la zona, me ponen de nuevo en alerta y
cuando hecho un vistazo hacia el exterior del hide, compruebo como un intrépido
Busardo ratonero, está dando buena cuenta ya de una de las dos carcasas de
pollo atadas previamente a sus respectivos posaderos.
Sólo llevaba media hora de espera, aún no había amanecido
del todo este perezoso y descafeinado día y aunque sabía que las aves son de lo más
madrugadoras, no dejó de sorprenderme la prontitud con la que divisó y acudió
el valiente ratonero a los cuerpos de pollo.
Como cabía de esperar, las demás aves comienzan
progresivamente a perder la timidez y en seguida, se empiezan a dejar ver los
cuervos que hasta entonces, sólo se dejaban sentir.
También los principales
protagonistas de esta historia, los milanos reales, hacen su aparición y comienzan
con los primeros y vertiginosos vuelos en picado, atravesando como rayos las
fuertes corrientes, tratándose de llevarse alguna piltrafa entre las garras.
Pasados unos deliciosos minutos para el ratonero, cometí un
error.
Dada su escasa movilidad en esos instantes sobre el viejo
tocón, intenté tomar alguna fotografía del busardo a pesar de que la luz era
todavía muy escasa y la velocidad de disparo sin abusar del ISO, no subía de
0.4 segundos y aunque pude realizarle alguna, sin demasiada calidad, debió de
intuir algún leve movimiento desde el interior del hide, lo que le precipitó a
marcharse para mi enorme desilusión porque sabía que el ratonero, estaba
resultando el gancho perfecto para llamar la atención de los más tímidos y
reacios comensales.
Tuve entonces otro pequeño periodo de descanso e
incertidumbre dentro del aguardo que por suerte, no duraría mucho.
A las 09:45
AM, comenzaron a llegar, esta vez por la retaguardia, obligados por las fuertes
corrientes de aire, los colosos e infalibles buitres leonados. Cuando hablo de
estos animales se me acaban los adjetivos.
Voraces, veloces, expertos en la materia de desgarrar los
pellejos más correosos, comienzan casi de manera temeraria la pitanza.
Los pocos kilos de carne que pude reunir para ese día, se esfuman
en cuestión de segundos por los gaznates de los mayores y más eficientes
sanitarios del campo.
Algo que les entretuvo algún minuto más, fueron un par de
corderos que causaron baja en el rebaño y me había regalado unos días antes un
buen pastor de la zona y que les tenía preparados para completar el pequeño
pero sabroso festín.
Mientras tanto, más de una docena de milanos reales se
afanan en casi camicaces vuelos en picado, tratándose de llevar en las garras
los pequeños trozos de carne que saltan por los aires, debido a la “sutileza”
con la que los buitres la despedazan, o tirándose directamente al suelo, con el
peligro de chocar contra los excitados gigantes. Una precisión en vuelo
absoluta.
Después de una hora exacta de reloj, (no todo fue comer,
también los buitres descansaron por las inmediaciones) a las 10:45 AM, los
saciados leonados comenzaron a ascender con las fuertes corrientes para
abandonar el lugar y desaparecer en el aire.
Comienzan entonces a posarse con cierta frecuencia los
milanos reales en el suelo, algo que no siempre sucede.
Pasean y escudriñan meticulosamente el terreno sin ningún
temor o recelo del hide, en busca de las sobras que ahora, con mucha más
tranquilidad, pueden digerir.
Alguno se acerca tanto hasta mi posición, que se hace
imposible enfocarlo con la opción de enfoque mínimo a 9,5 metros seleccionada en
mi tele objetivo.
No lo tengo tan fácil a la hora de fotografiarlos en vuelo.
A mi dificultad y negación con esta técnica, hay que añadirle la velocidad con
la que se desplazaban y la cantidad de ellos que había. Aunque esto último
puede parecer una ventaja, a mi este día me desconcentraban.
La red de camuflaje colocada en la tronera del hide para
ocultarme bien, dejaba poca visibilidad hacia el exterior y tampoco me ayudó
mucho.
Excusas a parte, pasadas ya las 12 PM, y cuando parecía que a
mi juicio la brillante jornada iba tocando a su fin, apareció en escena otro
milano real un tanto especial y que nunca antes había visto en esta u otras
zonas. Hubiera sido fácil de identificarlo porque el pobre parecía un semáforo.
No discuto ni pongo en duda que sean necesarias estas
medidas para su protección y estudio, pero unas anti estéticas marcas alares lo
hacían perfectamente visible a cientos de metros. (**)
Sació el apetito junto al resto de sus congéneres y fue
también el último en abandonar el lugar y lo hizo al darse cuenta que venía
fulanito de tal, el dueño de la finca, a buscarme con la furgoneta.
Se quedó junto a algún que otro real, en el aire,
sobrevolando el terreno, dando vueltas sin perder de vista el hide, y aunque estuvimos
esperando un buen rato para que yo pudiera salir sin que me vieran, cuando lo
hice, me descubrieron.
Me junté todo lo que pude a fulanito para que pareciéramos
un mismo bulto y de alguna manera no desconfiaran tanto y nos marchamos de la
finca tan pronto como nos fue posible.
Supongo que son gajes del oficio pero al menos intenté, como
hago siempre, hacer las cosas bien.
Me despido con alguna de las fotos que pude conseguir ese
día hasta la próxima entrada.
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/250 seg f 4 ISO 250 Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM. 1/2500 seg f 2.8 ISO 640 Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/200 seg f 4.5 ISO 250 Hide
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/500 seg f 5 ISO 250 -0.3 ev. Hide (**)
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/640 seg f 5 ISO 250. Hide
.
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/800 seg f 4 ISO 250. Hide
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/800 seg f 5.6 ISO 250. Hide (**)
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM. 1/800 seg f 4.5 ISO 500 +0.7 ev. Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/400 seg f 5 ISO 250. Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/250 seg f 4.5 ISO 250. Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/125 seg f 4.5 ISO 640. Hide
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/200 seg f 4 ISO 250. Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM. 1/800 seg f 5.6 ISO 500 +1.3 ev. Hide
Canon EOS 1DMark III y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/1250 seg f 5 ISO 400. Hide
Canon EOS 50D y 400mm f 2.8 USM + extender 1.4x. 1/250 seg f 5.6 ISO 250 -0.3 ev. Hide (**)
(**) El ejemplar fotografiado con marcas alares, se anilló el 24 de Junio de 2013 en Mazeyrat d`Allier en Haute-Loire en la región de Auvergne (Francia)
El número de la anilla de metal es el DA280434
Agradecer a Jose Luis Moreno su ayuda desinteresada en la tramitación del ave.
estupendo reportage compañero, preciosas fotos que envia me das, un saludo
ResponderEliminarEl dia que se pose un Milano en un posadero ...milagro!!
ResponderEliminarGrandisimas fotos!! (al busardo una vez que empieza a comer es raro que se asusta ante sutiles movimientos y ruidos?'9.
Saludos camperos.
Muy buenas:
ResponderEliminarBonitas fotos.
Has tramitado ese milano?
UN Saludo.
Hola buenas. Gracias por pasar Miguel, y a los demás también.
EliminarNo estoy seguro pero es posible que sea un ejemplar marcado en la localidad de Villeberny, en la región francesa de Bougogne. Si fuera así, se marcó el día 9 de Junio de 2012.
No lo consulté con nadie así que puedo estar equivocado. Si sabes el dato exacto, te lo agradecería. Gracias y un saludo
Carlos, como siempre es increíble la calidad de tu fotografía y asombrosa la ilusión que te aporta este maravilloso hobby. No lo dejes nunca, eres un crack!
ResponderEliminarUn abrazo (Alcubillons)